Me gustan las canas. La gente me dice que es porque no tengo ninguna. Ya no podrán volver a decirlo. Ayer, mientras me peinaba, vi cómo lucía solitaria una cana sobre mi oreja derecha. ¿Habrá sido una premonición? Ay canita mía, ¿Por qué no has salido sobre mi oreja izquierda?
Archivos
Contador de visitas
Blog Stats
- 8.169 hits